16 mayo 2007

NO DEBERÍAMOS SUPLANTAR A LOS HERIDOS

Si caes en el rigor de los sótanos

con la única esperanza de ser ceniza.

Si te derriba el tiempo de muerte

con sus opacas esferas y afiladas manecillas

que cortaran tu voz y tu palabra.

Si caes encerrado en las siglas de una esquela

archivada en el impuesto olvido.

Si el río vomita cuerpos sin rasgos

y el solar acoge a nombres tachados.

Si te encuentran con el peso del ahorcado,

con el peso de los días,

con el peso de la vida.

Esta palabras florecerán en brazos.

4 comentarios:

SONIA FIDES dijo...

Te confesaré que como poeta te descubrí ayer mientras leía "Once poetas críticos". Leía y leía y de pronto llegué a la página 179 y vi que eras de Cádriz y tras ella llegó la número 180 y lo entendí todo. Sólo un gaditano puede contar la brutalidad con tanto compás.
Ha sido estupendo descubir la poderosa utilidad de tu palabra.

Saludos.

Sonia.

David Monthiel dijo...

Gracias amiga!
salud

Anónimo dijo...

Es que los poetas gaditanos somos asi de "brutotes"...y es que Cai es mucho Cai...pa partirse la camisa...vamos...
Mingo

Sergio dijo...

Desde Valencia, que todavía sabe para que habeís venido, un abrazo muy fuerte de estos brazos, me pareces la ostia, y es cierto muy cierto que hay que dejar de tirarles carnaza. Salud